Mujer con dos niños no identificados, ambrotipo de autor desconocido, ca. 1860. El rostro borroneado de los niños da cuenta de lo difícil que era lograr que permanecieran inmóviles frente a la cámara. Se observa que el autor retocó con dorado y blanco algunos detalles de la imagen: esta era una práctica bastante común que perduró hasta la llegada de la fotografía digital.
El ambrotipo es un formato posterior al daguerrotipo y consiste en una impresión, también única, sobre una placa de vidrio. Fue una etapa en la búsqueda de abaratar los costos para hacer más accesible la posibilidad de hacerse un retrato.