Tigre Diente de sable.
La paleontología (un término que proviene del griego y significa “tratado o estudio sobre los seres antiguos”) es la disciplina que se ocupa de estudiar la vida en épocas pasadas. Los paleontólogos son quienes interpretan e investigan todos los rastros que han dejado los seres vivos en el pasado, rastros a los cuales se les da el nombre genérico de fósiles (del latín “extraídos de la tierra”).
Desde hace siglos, los restos fósiles despiertan la admiración y curiosidad de los observadores de la naturaleza. Los filósofos antiguos creían que eran caprichos de la naturaleza: simples rocas que por casualidad tenían formas de animales o elementos que no tuvieron la suficiente “fuerza” como para adquirir la vida y quedaron en un estadio intermedio, con la forma de un ser vivo pero aún siendo materia inerte.
Sin embargo, fue recién entre los siglos XVI y XVII cuando los naturalistas y sabios –entre ellos, Leonardo Da Vinci (1452-1519)– concluyeron que los fósiles eran en realidad restos de seres vivos. Estos naturalistas intentaron clasificar todos los objetos que encontraban enterrados según su forma y procedencia; es así que los dividieron en gemas, rocas, etc. Recién en 1758 el naturalista sueco Carlos Linneo (1707-1778) brinda una definición de fósil tal como la conocemos hoy en día.