La imagen de la evolución del renacuajo muestra el parecido entre embriones pertenecientes a diferentes grupos emparentados.
Durante casi 2000 años prevaleció la idea de que las especies permanecen inalteradas a través del tiempo, teoría que es denominada fijismo. Pero en el siglo XVIII empezaron a surgir evidencias que cambiaron esa visión estática de la creación y comenzó a tomar forma la idea de que los diferentes organismos que existen en la actualidad descienden de unas pocas formas preexistentes.
Si las especies evolucionan, entonces debe existir un mecanismo que causa la evolución. Fueron Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Wallace (1823-1913) quienes propusieron que los cambios de las especies a lo largo del tiempo (evolución), se llevan a cabo por un mecanismo conocido como selección natural.
Así, la enorme diversidad de diseños de la vida (diversidad biológica) obedece a un proceso de descendencia con modificación, en el que los miembros de cada generación difieren levemente de los miembros de los de la anterior y estos pequeños cambios se acumulan a lo largo de períodos extensos, dando origen a transformaciones considerables.