La Urpila

1946. Ramón Gómez Cornet.
Óleo sobre tela. 130 cm x 89 cm.
Adquisición Gran Premio XXXVI Salón Nacional de Artes Plásticas.

La imagen de esta niña del Norte argentino refleja la convicción de Ramón Gómez Cornet (1898-1964) de plasmar lo propio con sentido universal. La mirada profunda y sensible del personaje crea una empatía con el contemplador, que se conmueve por la imagen de la Urpila, descalza, en un ambiente pobre, y que cuenta con la sola compañía del perro. De un poste cuelga una bolsa con choclos, que tal vez ella misma recogió, y una vasija de cerámica –en primer plano– equilibra la composición y da cuenta del trabajo artesanal. El ámbito reproduce una vivienda pobre del interior que, sin embargo, manifiesta un entorno de humildad bien distinto del de la pobreza urbana que Berni mostrará a través de su personaje Juanito Laguna, a partir de 1959.

Gómez Cornet se interesa principalmente por los chicos, que muestra desde una perspectiva sensible. La austeridad general, de marcada síntesis formal, contrasta con el tratamiento naturalista de los ojos, que dan una sensación de tristeza e introspección al personaje, que conmueve por este profundo sentido humanista.

Ramón Gómez Cornet, cónsul y docente universitario en Cuyo, organizó en Santiago del Estero, su provincia natal, la Academia y el Museo Provincial de Bellas Artes, que hoy lleva su nombre. Sus vivencias personales fueron fuente de su obra artística, aunque en las condiciones que él mismo expresó: “[…] después de decantar mi emoción y templar la sensibilidad, para darle expresión plástica, sin que los motivos que he extraído del paisaje o del hombre de las regiones del Norte caigan en lo descriptivo, en lo anecdótico, o en lo folklórico. Esto último es el pecado de algunos pintores americanos que, tocados por la corteza de las cosas, se han dejado cautivar por el canto de sirena del éxito del mercado. De esa pintura que se vende. En realidad esa mise en scène con que presentan a nuestro hombre, da como resultado una pintura para turistas, sin que la expresión nuestra aflore con autenticidad.”

El formato de la obra que se muestra en esta pantalla no es el original ya que ha sido modificado por necesidades de diseño.