1840. Carlos Morel.
Óleo sobre tela, 47 x 55 cm.
Donación Antonio Santamarina
La obra presenta una serie de personajes ubicados en el interior de una pulpería, interesados en la payada que se desarrolla en el centro de la composición. Los dos hombres que tocan la guitarra son observados y escuchados por otros, entre los que asoma una mujer, la única, que aparece sobre el lateral izquierdo con una canasta sobre la cabeza.
La composición está organizada en distintos planos que nos van introduciendo en la payada, hasta el muro de fondo que sostiene estantes con mercancías.
Haciendo una lectura solo en sentido horizontal, la mirada va de un personaje al otro, a excepción del hombre que se toma del poste que sostiene el techo y permite elevar la mirada.
Gauchos y soldados de Rosas se hacen presentes en este espacio, que expone también algunos productos como las escobas y bebidas que se venden en el lugar.