Litografía. 1834. Gregorio Ibarra.
Con fines comerciales o políticos, los litógrafos establecieron sus talleres como verdaderas imprentas. Así, el desarrollo de la litografía en Buenos Aires fue fundamental para el registro y difusión de textos e imágenes.
Inspirado en César Hipólito Bacle, un importante litógrafo ginebrino de la época, Gregorio Ibarra, preparó un álbum llamado “Trages y Costumbres de la Provincia de Buenos Aires”. Tanto el título como veintitrés de los veinticuatro grabados que incluía fueron copiados por Ibarra del álbum que Bacle había editado entre 1833 y 1834.
El grabado era una técnica que permitía dar a conocer costumbres, personajes, paisajes rurales y urbanos e, incluso, las tareas que tenían lugar en Buenos Aires. Muchas de las acuarelas que realizaron los artistas viajeros fueron posteriormente pasadas a grabado para ser publicadas en esos álbumes, algunos publicados en el extranjero, otros –como el citado aquí– en la misma ciudad de Buenos Aires.
En el caso de Traje de verano, la señora luce un vestido al tobillo con detalles bordados en los bordes; en su mano izquierda lleva un abanico y sobre su cabeza un importante peinetón calado, de carey. Este accesorio fue creado por el español Manuel Mateo Masculino, un comerciante que instaló un taller de peines y peinetas primero en Montevideo y, posteriormente en Buenos Aires. El uso de peinetones de gran tamaño se convirtió en la moda en la Buenos Aires de los años 1830.