Litografía. 1844/1845. Carlos Morel.
La composición de esta litografía se divide en seis escenas: dos centrales y cuatro laterales, dos a cada lado. En el ángulo superior izquierdo, un negro subido a una escalera acaba de encender un farol sobre la “botica”; la escena permite ver una esquina de la ciudad con un pilar, y las particularidades de las casas porteñas de la época: en este caso, viviendas de dos plantas con ventanas de rejas voladas y azoteas coronadas con adornos de mampostería.
Debajo de esta escena, dos señoras se encaminan a la iglesia mientras un criado lleva en sus manos una alfombra, implemento necesario para orar en el ámbito sagrado, ya que las iglesias hasta esos años aún no tenían bancos.
En el centro del grabado se observa la “Vista de una casa sobre el río”: se trata de una construcción importante, con volúmenes distribuidos en distintos niveles y rodeada de árboles, carretas y gente. En el sector inferior, “Las lavanderas” cargan los bultos de ropa junto al río. Botes, anclas y la presencia del barco caracterizan a la zona del Bajo. Más lejos, un grupo de hombres conversa.
En la franja lateral derecha del grabado, el artista retrata, en la parte superior, a una señora que, mirando al espectador del cuadro, toma mate acompañada por una criada negra. En la inferior un criado con alfombra en mano sigue a las señoras que, con mantillas en sus cabezas y mantones sobre sus espaldas, caminan por las calles estrechas de la aldea.
Carlos Morel –considerado el primer pintor argentino– muestra, como otros artistas de la época, una temática habitual y representativa de la Buenos Aires de estas primeras décadas del siglo XIX, tal como lo refleja el título del álbum dentro del cual fue publicado: “Usos y costumbres del Río de la Plata”, editado en dos cuadernos entre 1844 y 1845.