ca. 1860. Juan León Pallière.
Uno de los ámbitos de sociabilidad propios del siglo xix fueron las pulperías. Tanto en la ciudad como en el campo estos lugares ofrecían todo lo imprescindible para el viajero, como velas, carne, ginebra, tabaco. Pero además eran espacios en los que se reunían, especialmente los hombres, para conversar, tocar la guitarra y cantar, beber una copa, tomar mate o enterarse de las últimas noticias de lo acontecido en la región. En esta acuarela con forma de tondo (es decir, de disco), Juan León Pallière (1823-1887) nos presenta una situación particularmente interesante: la lectura de las últimas noticias del periódico La Tribuna, un diario de Buenos Aires.
El personaje vestido de blanco –el pulpero y dueño del lugar– domina la situación: es el que transmite la información. A través de la lectura demuestra el poder que le da el conocimiento. Su ubicación detrás del mostrador lo separa físicamente del resto de los parroquianos, de los que también lo distancia su sabiduría. A los clientes se los ve en distintas actitudes –esperando, sonriendo, escuchando– rodeando al personaje que los reúne.
La obra costumbrista de Pallière permite observar y reconocer a cada uno de los personajes gracias al afán del artista por reflejar la vida cotidiana, los momentos característicos y las vestimentas de los hombres a quienes representa.