1889. Severo Rodríguez Etchart.
Algo diferente es el cuerpo que pintó Severo Rodríguez Etchart (1865-1903) en Desnudo (Mujer oriental), obra de 1889. La piel blanca de la joven, pintada sin que quedaran marcas de pincel, se destaca de los desnudos antes mencionados. Luciendo un tocado con monedas doradas y una gargantilla, la muchacha no mira de frente, pero está recostada sobre ricas telas ornamentadas; un narguile acompaña la composición. En los salones parisinos era frecuente ver exhibidas obras de temática exótica, una iconografía desarrollada durante el romanticismo, a través de los viajes de los artistas a lugares del Oriente o el norte de África como Marruecos. Así, los personajes orientales ocuparon un lugar destacado en las pinturas o esculturas de la segunda mitad del siglo XIX.