El teniente coronel Alejandro Díaz, del Batallón de Zapadores, muerto en 1865 en la batalla de Curupaytí, en la guerra del Paraguay, fue pintado póstumamente por Prilidiano Pueyrredón, por pedido de su viuda, a quien también retrató vestida de luto.

Basándose en un daguerrotipo que la mujer le entregó, Pueyrredón realizó este “retrato de aparato”, como se llama a aquel en que el modelo no solo es caracterizado por su aspecto físico sino también por actitudes y una cantidad de elementos accesorios descriptivos que develan su función o jerarquía social. En el caso que nos ocupa, la postura, la mirada altiva, el sombrero, el uniforme claramente detallado, indican que el modelo pertenecía al ámbito castrense, como también la importancia que esto tenía en un momento de conflicto bélico. El teniente coronel Díaz se presenta al espectador luciendo su uniforme y mirando al espectador de manera tal que este se siente observado. La figura se recorta sobre el paisaje del fondo, que parece mostrar el momento del crepúsculo.

El formato de la obra que se muestra en esta pantalla no es el original ya que ha sido modificado por necesidades de diseño.