La evolución por selección natural

El primer diagrama del árbol de la evolución según aparece en el First Notebook on Transmutation of Species, escrito por Darwin en 1837, que se exhibe en el Museo de Historia Natural, N.Y., E.E. U. U.

La diversidad de la vida se origina a partir de un proceso de transformación gradual de las especies llamado evolución. Estas transformaciones se producen por selección natural.

La teoría de la evolución por selección natural puede ser explicada por una serie de observaciones y deducciones:

Observaciones

Deducciones

  • Las poblaciones tienden a aumentar exponencialmente el número de sus individuos.
  • Sin embargo, el número de individuos de las poblaciones permanece relativamente constante.
  • Se generan más descendientes que los que el medio puede soportar.
  • Hay una lucha por la existencia en la cual algunos individuos sobreviven y otros mueren.
  • Los individuos presentan variaciones. Los miembros de una especie son diferentes entre sí.
  • Algunos individuos tienen características que los hacen bien adaptados al ambiente y otros individuos tienen características que los hacen menos adaptados a su ambiente.
  • Los individuos mejor adaptados tienden a sobrevivir y reproducirse más que los menos adaptados. Esto es selección natural.
  • Muchas de las variaciones son heredables, es decir que pasan a la descendencia.
  • Los individuos mejor adaptados pasan sus características a más descendientes que los menos adaptados. Por lo tanto, los resultados de la selección natural se acumulan.
  • A medida que una generación sucede a otra, las características de la especie gradualmente cambian, es decir, la especie evoluciona.

La selección natural no selecciona al “mejor” en un sentido absoluto, sino solo en el contexto de un medio específico, que varía de lugar en lugar y puede cambiar al paso del tiempo.

Las adaptaciones son las características que ayudan al individuo a sobrevivir y reproducirse en un ambiente determinado. Por un lado los factores del ambiente, como el tipo de clima y de suelo, establecen las características básicas que un organismo debe poseer para sobrevivir. Pero por otro lado las adaptaciones también dependen de las interacciones entre los propios organismos. Por ejemplo, la competencia por recursos escasos favorece a los individuos mejor adaptados.

Otro ejemplo es la coevolución: cuando una especie adquiere por evolución una nueva característica o modifica una que ya poseía, por lo general otra especie evoluciona hacia nuevas adaptaciones como respuesta. Ejemplos de coevolución son las interacciones entre los depredadores y las presas, las plantas y sus polinizadores, los parásitos y sus hospedadores.

La imagen de esta pantalla  ha sido modificada a efectos de diagramación.