La construcción de una escena

Es muy posible que uno de los retratos usados como fuente para representar a José de San Martín en este óleo haya sido el llamado “retrato de la bandera”, que fuera pintado en Bruselas, en 1827, por mano anónima. Por su parte, Pueyrredón ha sido retratado tomando como base una miniatura realizada sobre marfil por Smiller en 1823, que ingresó al Museo en 1902.

Para producir esta escena, Subercaseux se basó en fuentes literarias y pictóricas. Como buen discípulo de las corrientes historicistas europeas sabía que se trataba de recrear la atmósfera, elegir un momento de los acontecimientos y aportar al cuadro los elementos necesarios para darle la magnificencia que requería una obra de estas características. Subercaseaux se refiere a este cuadro en sus Memorias: “Se trataba aquí de representar el ensayo del Himno Nacional Argentino. En el salón de la Chacra, tapizado de rico brocado amarillo, hice que se agruparan mis personajes; unas cuantas señoritas jóvenes vestidas a la moda ‘imperio’, junto a las cuales representé a San Martín, Pueyrredón y unos cuantos hombres más. Al clavecín aparecía el que acompañaba el canto de doña Mariquita Thompson, la que debía aparecer como figura principal del cuadro. A fin de conseguir un efecto realista, pinté todo el cuadro a la luz suave de las velas.”[1]

El formato de las obras que se muestras en esta pantalla no es el original ya que ha sido modificado por necesidades de diseño.

[1]Subercaseaux, Pedro, Memorias, Santiago de Chile, Editorial del Pacífico, 1962, pp. 152-153.